Es una forma de sustituir los dientes perdidos. A diferencia de las prótesis fijas, este tipo de prótesis precisan ser retiradas de la boca para realizar la higiene.

Requieren un especial cuidado de adaptación, cuya duración varía según las personas y las prótesis (normalmente, varias semanas), pero es necesario que tenga paciencia y que, durante este periodo de acostumbramiento, acuda a realizar las adaptaciones y correcciones que sean necesarias.

Al principio:

• Notará una sensación extraña, de ocupación, que irá desapareciendo
• Producirá más saliva de lo normal, pero también se normalizará poco a poco.
• Inicialmente experimentará una disminución del sentido del gusto, que se recuperará al cabo de unas pocas semanas.
• A veces se percibe opresión o dolor en dientes y encías (sobre todo al morder o cerrar la boca), que suelen desaparecer en poco tiempo, a medida que «encallecen» las mucosas y los dientes
• Si aparece alguna pequeña herida por el roce, acuda a la consulta sinhabérsela quitado ya que así será más fácil localizar la zona afectada.

El paciente deberá acudir a revisión periódicamente, puede ser necesario modificarla con el paso del tiempo reajustándola a los cambios que se producen en los tejidos.