Se trata de técnicas más o menos invasivas, según la situación inicial del paciente y el método usado (técnica convencional con bisturí o con el láser para tejidos duros y blandos, Waterlase MD) con la que se nivelan las encías para armonizar la arquitectura gingival y conseguir máxima estética.
También se acompaña de tratamientos estéticos, como las carillas o las coronas de circonio; y es muy frecuente tras los tratamientos de ortodoncia, ya que después del movimiento dentario, en ocasiones, es imposible conseguir las encías totalmente alineadas y simétricas.